El pasado jueves salí bastante alterada de la clase del Máster en Mediación que los que me conocen saben que estoy haciendo. Estuvimos tratando las diferentes conductas y comportamientos humanos, lo que nos llevó a hablar de la NEUROSIS, la PSICOSIS y la PERVERSIÓN. Decía la Ilma. Profesora de la clase del jueves pasado que, una persona perversa es aquella que ha sufrido en su infancia cierto trauma y éste le ha afectado a nivel psicológico, influyendo sobre su conducta y su personalidad y viéndose arrastrada por una agresividad descontrolada a nivel sexual y otros.
Quienes cuentan con rasgos perversos en su personalidad se encuentran en situaciones en las que donde “deberían” ser buenos, los perversos deben ser malos; cuando “deberían” ser respetuosos, tienen que ser sacrílegos y donde “deberían” experimentar asco o repulsión, experimentan atracción1.
Fue así como se prendió fuego a la mecha que conecta con mi mente y las preguntas ante tal información explosionaron como si de una bomba con la etiqueta “DEFENSORA PENALISTA” se tratara. ¡¡Que indignación!! Y es que digo yo, si una persona perversa tiene un “problema”, y lo tiene involuntariamente y éste es intratable, incurable e irreversible… no pudiendo esta persona luchar contra el “soldadito” que le da crueles órdenes desde lo más profundo de su mente, cuando comete delitos de agresión sexual, abusos, violaciones, incluso homicidios ¿debe ir a prisión junto con presos que – en la mayoría de los casos (salvo en los casos que llevamos Clara y yo, donde los clientes jamás son culpables!) – han cometido delitos voluntariamente sin tener ningún tipo de rasgo perverso en su personalidad? Entiendo que no, pero entonces ¿qué hacemos con ellos? ¿centros penitenciarios psiquiátricos? ¿de por vida?
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Entonces vinieron las respuestas. Parece ser que la perversión no es una enfermedad, ni una patología, no es un eximente cuando alguien se enfrenta a una condena, no es como la esquizofrenia paranoide o como los maníacos depresivos. La perversión es “simplemente” un rasgo en la personalidad que – se supone – no merma las capacidades volitivas y cognitivas de la persona. Mi opinión, por el contrario, es que sí que las merma – en mayor o menor medida – y me pregunto ¿porqué el que bebe alcohol (que lo hace voluntariamente) tiene un eximente (que no lo critico, me parece fenomenal) y el que tiene personalidad perversa no? ¿Y porqué una vez “encerrados” ambos, el alcohólico tiene beneficios penitenciarios y posibilidad de remisión de condena (que me parece estupendo) y el segundo debe cumplir enteramente su medida de seguridad?
Desde mi humilde opinión, s.e.u.o., en España únicamente existen 2 centros penitenciarios psiquiátricos (hospitales con rejas, dicen), uno en Alicante y otro en Sevilla. Opiniones “de la calle” coinciden en que quienes cometen delitos tan graves como violaciones u homicidios es porque tienen algún problema a nivel psicológico o mental. Y digo yo, quizá sea así y haya que dar una alternativa a la prisión a estos a quienes se les diagnostican “rasgos perversos” en su personalidad, considerando así que los perversos que cometen delitos deben ir a un centro especial como los esquizofrénicos u otros, ya que una persona que “goza haciendo el mal” es una persona “especial”, y debe ir a centros “especiales”.
Así, desde TOGAS Y TACONES quiero reivindicar la ausencia de mecanismos de ayuda para los enfermos que cometen delitos. “PUERTA GIRATORIA” lo llaman los expertos, pues muchos de ellos cuando salen de los centros penitenciarios psiquiátricos en los que han ingresado, vuelven a delinquir. Hay que poner una solución. ¿Cuál? Empecemos con más centros penitenciarios psiquiátricos en España, estudiemos a estos “pacientes” y avancemos en los asuntos que requieren toga y tacones, que hay quienes ya estamos cansados de peritos psiquiatras o psicólogos forenses de “parte” que efectúan brillantes informes y – obviamente- opuestos completamente a los de la otra “parte”, resultando que a el/la Fiscal que lleva el asunto, se le brinda la opción de escoger el informe que a la acusación mejor convenga. Intentemos también que esos informes sean imparciales y objetivos, luchemos por una justicia justa.
Para los más curiosos:
https://www.youtube.com/watch?v=uODlgf4Z8i8
“Es peor cometer una injusticia que padecerla porque quien la comete se convierte en injusto y quien la padece no”.- Sócrates (470 AC-399 AC) Filósofo griego
1Disculpas de antemano a todos lo psicólogos/psiquiatras que se lancen a leer esta entrada por mi lenguaje informal y atrevido.
Es la manera social, como bien dicen en el vídeo, de librarse de los enfermos, encerrándolas de por vida en los centros sin posibilidad de reducir la pena. De esta manera «la sociedad está más segura». No es sólo la falta de estos centros, es necesaria la reeducación de las personas que se hayan desarrollado con rasgos perversos, ya que no son enfermos propiamente dichos, sino que han crecido en un entorno distorsionado de la sociedad.
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Totalmente de acuerdo contigo Laura! La reeducación de quienes cometen un delito juega un papel principal en el sistema y es en lo que debemos centrarnos a la hora de «castigar», en la eficacia del «castigo» y en como puede afectar a la reeducación y a la reinserción de quien comete un delito! Muchísimas gracias por tu comentario! Sigue visitándonos!
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Hola soy abogado penalista y me parece muy interesante los temas que tocáis en este blog, seguir así ánimo!!!
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Muchas gracias Jose! Te animamos a seguir visitándonos!
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Vayamos al «quid de la cuestión», sabemos que la finalidad del sistema penitenciario español estriba en el principio de reinserción social (integrar a un individuo o grupo dentro de la sociedad) y por ello la función de la pena debe ir orientada en este sentido; cómo puede darse un tratamiento adecuado a personas que necesitan cuidados y tratamientos particulares propios de un hospital o centro especializado para ello en una cárcel? Cómo podemos integrar en la sociedad a personas que habiéndo delinquido son previamente enfermos mentales? Acaso observamos cambios importantes en reos tales como violadores una vez han cumplido la pena? Me gustaría conocer estadísticas a este respecto…un gran debate!! Tenéis un blog estupendo
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Muchas gracias por tu comentario Adela. Para entradas futuras buscaremos las estadísticas! Esperamos verte a menudo por aquí. Un abrazo
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